El pueblo de Aldea El Mirasol le rendirá un homenaje a la docente Marisa Palleres

(Por Zulma Díaz)

Hace exactamente 26 años, en abril de 1998, Aldea El Mirasol fue arrasada por el desborde del Arroyo Salado. Llovía en toda la provincia, y este punto de la Meseta de Chubut fue uno de los más afectados. Entonces, era directora de la Escuela 118, la docente Marisa Lucía Palleres. Joven y con un hijo pequeño, se puso al frente de esa emergencia climática, logrando evacuar a todos los habitantes, que al primer lugar que acudieron cuando les llegó el agua fue a la Escuela. A oscuras, incomunicados, sin servicios esenciales, la docente logró evacuar a todos los pobladores, que eran familia de sus alumnos. En camiones del Ejército llegaron a la localidad de Las Plumas, situada a 80 kilómetros de la Aldea.

Posteriormente, en su caracter de directora del establecimiento, presentó un proyecto de Reconstrucción Integral de Aldea El Mirasol, que incluyó la construcción de viviendas, de los edificios públicos, transporte, teléfono público y cloacas, entre otros servicios.

En el año 2021, Palleres me contó esa historia. De la que habla poco porque se emociona hasta las lágrimas, al recordar que esa experiencia le cambió completamente la vida.

Luego de su paso por Aldea El Mirasol, en donde fue directora desde 1996 hasta el año 2001, estudió Locución y se recibió en el ISER de Trelew, en la primera cohorte. Recorre las Fiestas Populares de los pueblos. Como docente, se jubiló en 2022. Hoy vive en Trevelin, es madre de un único hijo, Gonzalo Apaulaz, estudiante y que reside en la ciudad de La Plata.

El pueblo le rendirá un homenaje este fin de semana, con el acompañamiento del Puesto Sanitario de Aldea El Mirasol y del jefe de la Comuna Rural, Sergio Bowman.

A continuación, transcribimos la historia que fuera publicada en la Sección Digital de diario EL CHUBUT, en setiembre del 2021.

Aldea El Mirasol: El pueblo que se reconstruyó de la mano de la directora de la escuela

En septiembre pasado, la Escuela 118 de Aldea El Mirasol cumplió años. Entre los años 1996 y 2001 hubo una directora que desde el establecimiento educativo generó numerosos proyectos que llevaron progreso a los habitantes y además eran tiempos de actos y festejos masivos en esa escuelita, situada a 380 kilómetros de Trelew, en plena meseta de Chubut, en la Ruta Provincial 58.
Esa directora fue Marisa Palleres, maestra rural.
Se recibió de maestra a los 18 años, trabajando en primer lugar en Paso de Indios, en la Escuela 15; en el año 1991 trabajó en escuelas de Trelew y Gaiman, siempre en escuelas rurales; hasta que por la sanción de la Ley de Emergencia Educativa en el año 1996, quedó sin empleo mientras se desempeñaba en la Escuela 61 de Bryn Gwyn.  Pero no se quedó protestando y se postuló para que se la designe en cualquier escuela de la provincia, siempre y cuando pudiera tener un lugar donde vivir y trabajar, ya que llevaría a su bebé, Gonzalo, de 2 años.
Fue entonces cuando se la designó en Aldea El Mirasol y allí se conectó con la ruralidad en pleno y con las tantas necesidades y carencias.

LA INUNDACION
En abril de 1998, la Aldea fue arrastrada por el desborde del arroyo. “Las casas de adobe quedaron destruidas y lo único que quedó en pie fue la Escuela, en su parte antigua; el Puesto Sanitario y el almacén de rubros generales de la familia Arza”, recordó Marisa, señalando que en lo personal “hubo un antes y un después en mi vida luego de esa experiencia”.
Durante cinco días estuvieron aislados y rescatando a las familias que fueron alojadas en la Escuela, limpiando lo que la lluvia se llevó, incomunicados, “recuerdo al profe de Educación Física, Walter Balmaceda, a las 2 de la mañana, rescatando a los habitantes para llevarlos a la Escuela”. Y luego “nos vinieron a buscar a todos, para evacuarnos en la Escuela 77 de Las Plumas, quedando sólo en la Aldea dos personas, el portero de la Escuela, don Bautista Tolosa y Clodomiro Nahuelquir, el enfermero del Puesto Sanitario, que hasta el día de hoy vive en la Aldea”. Ellos dos “se quedaron cuidando las instalaciones, haciendo patria en la Aldea”.
En la Escuela de Las Plumas “estuvimos evacuados durante 15 días. Hubo muchos que fueron a hacer política y otros que fueron a darnos una mano. Cuando volvimos a la Aldea, con la ayuda de Defensa Civil, tuvimos que caminar en fila india por el costado del puente que se había caído y nos esperaba un camión y un tractor de la familia Arza”.
En ese momento, Marisa había hablado con todos los funcionarios que llegaron hasta Las Plumas y con los medios que cubrieron esta inundación, por lo que “llegó a oídos de Teté Coustarot que hacía un programa en Radio Continental y entonces recibimos ayuda para la Escuela 118 por parte del Rotary Club de Boulogne Sur Mer de Buenos Aires, que donaron los insumos para la obra de cloacas; la Fundación Noble que envió material didáctico y Bunge y Born”.

RECONSTRUCCION
Luego de ese abril, se pusieron a trabajar en proyectos vinculados a reconstruir la Aldea y la Escuela 118.
Hay muchos nombres que recordó Marisa, entre ellos, el de Norberto Massoni, quien fuera ministro de Educación; Luis Ramírez; Inta, Vialidad Provincial; la jueza de Paz de Las Plumas, ya fallecida, Gloria Sepúlveda de Pichaud; el enfermero de Las Plumas, Julio Berwyn; Olga Tolosa; las agrupaciones gauchas; los grupos de “burreros”; la Escuela 733 de Bryn Gwyn, cuyo director de entonces, Ricardo González, obsequiaba a El Mirasol pollitos, plantines y semillas.
Luego de la inundación “armamos el proyecto de reconstrucción de la Aldea. El proyecto incluyó cloacas, agua, 15 viviendas, construcción del SUM y traza de calles; vías de comunicación, nos manejabamos por VLH, pudo llegar Transporte “El Ñandú” una vez por semana y el teléfono público. Además de contar con más cargos docentes.

FIESTA DEL MAESTRO RURAL
En el año 2000, dos años después de la inundación, se decidió organizar - para recaudar fondos - la Fiesta de los Maestros Rurales. Una fiesta popular que se realizó durante tres años y que tuvo desde baile, elección de reina, carreras cuadreras, destrezas criollas, asado popular. Asistieron maestros rurales y alumnos de Aldea Apeleg. Aldea Epulef, Paso de Indios, Las Plumas, El Escorial.
En la organización hubo mucha gente, la docente Graciela Teodosio, la portera Amalia Blanco; el portero Bautista Tolosa, ya fallecido; padres, vecinos minifundistas.
En el año 2001 Marisa volvió a Trelew. Desarrolló (y desarrolla) numerosas actividades como docente, comunicadora, locutora, fue funcionaria provincial, recorre los pueblos como voz de las Fiestas Populares… Pero el amor y corazón que dejó en El Mirasol no se ha olvidado.